El arsenal de Cartagena en el siglo XVIII
- Maria Teresa Pérez-Crespo Muñoz
- libro
- rústica
- 205
- 23x17 cms
- 84-7341-069-6
Este libro es un relato pormenorizado de las vicisitudes seguidas por el Arsenal y la ciudad de Cartagena durante los años que duró la construcción de aquél, en el siglo XVIII. La autora enumera y analiza detalladamente los proyectos y obras que durante más de treinta años se fueron desarrollando, así como los personajes que los dirigieron, viéndose obligada, para ello, a compatibilizarlos en la creciente actividad del astillero existente en su interior.
Se estudia el funcionamiento de las diferentes actividades del Arsenal: maestranza, diques, muelles, gradas, fábricas, almacenes, etcétera, que llegan a convertir su actividad en un auténtico complejo protoindustrial. Y se analizan los muchos problemas con que se encontraron los constructores, problemas que les dificultaban la ejecución de ciertos trabajos como la cimentación de muelles y diques o el vaciado de los diques de carenar -cuya necesidad dio lugar ala invención de la llamada «bomba de fuego» (bomba de vapor) por Jorge Juan-, así como los derivados de la exigencia creciente de abundantes abastecimientos de materias primas.
La autora describe minuciosamente la gran actividad existente en el ramo de la construcción naval, sobre todo durante el reinado de Carlos III, así como los distintos tipos de embarcaciones de la época y la composición de sus dotaciones.
Y concluye, en consecuencia, que todas estas actividades desarrolladas en el Arsenal producen una demanda importante de mano de obra en la ciudad, tanto para cubrir necesidades de aquél como para dotar los servicios que se crean en el burgo, provocando un flujo migratorio hacia Cartagena, lo que sin duda influyó notablemente en su desarrollo urbano, demográfico y económico.
- libro
- rústica
- 205
- 23x17 cms
- 84-7341-069-6
Este libro es un relato pormenorizado de las vicisitudes seguidas por el Arsenal y la ciudad de Cartagena durante los años que duró la construcción de aquél, en el siglo XVIII. La autora enumera y analiza detalladamente los proyectos y obras que durante más de treinta años se fueron desarrollando, así como los personajes que los dirigieron, viéndose obligada, para ello, a compatibilizarlos en la creciente actividad del astillero existente en su interior.
Se estudia el funcionamiento de las diferentes actividades del Arsenal: maestranza, diques, muelles, gradas, fábricas, almacenes, etcétera, que llegan a convertir su actividad en un auténtico complejo protoindustrial. Y se analizan los muchos problemas con que se encontraron los constructores, problemas que les dificultaban la ejecución de ciertos trabajos como la cimentación de muelles y diques o el vaciado de los diques de carenar -cuya necesidad dio lugar ala invención de la llamada «bomba de fuego» (bomba de vapor) por Jorge Juan-, así como los derivados de la exigencia creciente de abundantes abastecimientos de materias primas.
La autora describe minuciosamente la gran actividad existente en el ramo de la construcción naval, sobre todo durante el reinado de Carlos III, así como los distintos tipos de embarcaciones de la época y la composición de sus dotaciones.
Y concluye, en consecuencia, que todas estas actividades desarrolladas en el Arsenal producen una demanda importante de mano de obra en la ciudad, tanto para cubrir necesidades de aquél como para dotar los servicios que se crean en el burgo, provocando un flujo migratorio hacia Cartagena, lo que sin duda influyó notablemente en su desarrollo urbano, demográfico y económico.
