Tramas ocultas de la Guerra del 98
- Agustín R. Rodríguez
- libro
- rústica
- 300
- 22x15 cms
- 9788497391641
La guerra del 98 era imposible de ganar, y esto fue algo que pesó duramente en la conciencia de los políticos, diplomáticos y marinos españoles. Y ello, no solo porque había un enemigo poderoso al otro lado del Atlántico sino porque al lado de este enemigo se alineó de una manera u otra la potencia por entonces hegemónica en el terreno naval, colonial y comercial, Gran Bretaña y su entonces colosal imperio.
No solo en lo puramente diplomático, sino en cuestiones que van desde el suministro de tecnología naval y militar a uno y otro bando, el permiso o el veto a importantes operaciones realizadas o planeadas por ambos contendientes, o la cuestión de quien iba a ser el heredero del imperio colonial español, especialmente en el Pacífico, donde la amenaza japonesa era tan preocupante como creciente, por no hablar incluso de amenazas directas.
Estas realidades, muy notorias para los españoles de la época, pero luego normalmente relegadas a un segundo plano, explican la situación de forma más clara y contundente que los enfoques tradicionales tanto el planteamiento de la contienda, como su desarrollo y desenlace.
Los españoles cometemos a menudo el error de analizar nuestro pasado desde una perspectiva puramente interna, sin comprender que existen factores internacionales que resultan decisivos para entenderlo.

- libro
- rústica
- 300
- 22x15 cms
- 9788497391641
La guerra del 98 era imposible de ganar, y esto fue algo que pesó duramente en la conciencia de los políticos, diplomáticos y marinos españoles. Y ello, no solo porque había un enemigo poderoso al otro lado del Atlántico sino porque al lado de este enemigo se alineó de una manera u otra la potencia por entonces hegemónica en el terreno naval, colonial y comercial, Gran Bretaña y su entonces colosal imperio.
No solo en lo puramente diplomático, sino en cuestiones que van desde el suministro de tecnología naval y militar a uno y otro bando, el permiso o el veto a importantes operaciones realizadas o planeadas por ambos contendientes, o la cuestión de quien iba a ser el heredero del imperio colonial español, especialmente en el Pacífico, donde la amenaza japonesa era tan preocupante como creciente, por no hablar incluso de amenazas directas.
Estas realidades, muy notorias para los españoles de la época, pero luego normalmente relegadas a un segundo plano, explican la situación de forma más clara y contundente que los enfoques tradicionales tanto el planteamiento de la contienda, como su desarrollo y desenlace.
Los españoles cometemos a menudo el error de analizar nuestro pasado desde una perspectiva puramente interna, sin comprender que existen factores internacionales que resultan decisivos para entenderlo.